Era un reto. Iba a conseguir algo que nunca nadie había conseguido: volar. Sin pensarlo más, saltó. Su vestido de bailarina flamenca se abrió cual paraguas y amortiguó el vuelo que terminó con gran estrépito sobre la acera.
Reto cumplido, pensó. Desde la ventana, vio correr a la gente. También vio como su marido lloraba abrazado a la muñeca hinchable vestida de bailarina de tómbola.
-------------
http://cronicasenverso.blogspot.com/
cronicasenverso.blogspot.com Cuarenta le han caído. a nuestra querida Paula. y le llegan las arrugas. a su cara de princesa. Es horrible que la piel. empiece a llamarte vieja. cuando aún eres mamá |
No hay comentarios:
Publicar un comentario