miércoles, 14 de octubre de 2020

Denuncias por robo de teléfonos móviles

Era mi nuevo teléfono móvil, le dije al policía que tomaba nota de la demanda por hurto. El hombre, con poco interés en el caso, escribía con la mano izquierda. Tenía el ordenador apagado. Supuse que no sabía utilizarlo. Por el bolsillo de su camisa azul asomaba un viejo Nokia. Comprendí que no le interesara mi desesperación. Por eso le dije que desistía. No iba a denunciar al ladrón. 

El policía rompió el papel, lo tiró en la papelera y me señaló la puerta. La papelera estaba a rebosar de papeles de denuncia.