martes, 9 de agosto de 2022

La funcionaria del vestido amarillo se casa por amor

Le gustaba hacerse notar. Por eso compró el vestido amarillo en Amazon. Le quedaba bien. Su busto, recién operado, se asomaba amenazando salir por el pronunciado escote. Sus brazos se veían bien torneados. Suspiró feliz. El gimnasio se hacía notar no sólo en la cartera.

A nadie le sorprendió que la funcionaria del vestido amarillo, adscrita a la Secretaría del ayuntamiento, fuera la nueva amante del alcalde de la localidad. Lo que sorprendería, seis meses después, fue su boda con el barrendero jefe. En el fondo, pensaron sus compañeros, es una buena chica. Se casaba por amor.