lunes, 15 de noviembre de 2021

El cabrón del vecino

Su intención no era chocar con el coche de un vecino. Pero no había sido culpa suya. La culpa fue de aquel vecino con estilo de marqués y voz aflautada. ¿Quién le mandaba tener un coche igual al de su ex?... Encima, el cabrón del vecino, había llamado a los municipales.

-Pongan la multa -les pidió resignado.
-Le quitaremos el resto de puntos del carné.
-Pues quiten.
-Tiene que dejar de conducir.
-Dejaré de trabajar también.
-Puede seguir trabajando aunque no tenga puntos en el carné.
-Gracias.

Era una buena noticia. Cuando marcharon los agentes, subió a su furgoneta y continuó haciendo el reparto de pedidos del supermercado.
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martes, 9 de noviembre de 2021

El vendedor de la pajarita de madera

El vendedor de la pajarita de madera recorría la calle Real ofreciendo pañuelos de papel. Un paquetito un euro, señora, decía, enseñando sus dientes perfectos en una amplia sonrisa. Yo también le sonreí. Me gustó su acento argentino. Saqué de mi bolsillo un euro y le compré un paquete de pañuelos que me saldría en el supermercado a 10 céntimos.

Lo volvía a ver al día siguiente. Llevaba la misma pajarita de madera sujetando el cuello de una camisa rosa. Me volvió a sonreír. Ya no vendía pañuelos. Era el día de la venta de paraguas. Su negocio prosperaba y se adecuaba a las circunstancias. Me arrepentí de no haberle comprado un paraguas cuando empezó a llover.


lunes, 8 de noviembre de 2021

La chica de la camiseta Desigual

Llevaba una semana sin ver a su mujer y a su hija. La cuarentena había sido dura. Quedó solo en el apartamento de Madrid. Rosana le había dejado la nevera llena de yogures. No podía quejarse. Su esposa sabía que se alimentaba de yogures naturales. Era la dieta de moda. Pero se preocupaba por su familia. La nena había echado su primer diente. Lloraba mucho. Una noche tuvo una pesadilla horrible. Aparecía su niña en la puerta gateando. ¿Dónde estaba Rosana? Corría a la ventana y la veía apoyada en su coche. Rosana abrazaba a un hombre. Lo había dejado.

Despertó sudando. La fiebre le hacía delirar. Cerró los ojos y seguía viendo a la chica de la camiseta Desigual. Era supersticioso. Llamó a su abogado para pedir cita. Tenía que adelantarse a la jugada de Rosana. No había durado con ninguna mujer más de dos años.