sábado, 23 de enero de 2021

Gabardinas para hombre

El hombre de la gabardina nos asustó un poco. Era alto y llevaba una gabardina corta que después supimos que la había comprado en Cortefiel en las rebajas de enero. Le gustaba vestir bien. Nos lo dijo en la entrevista conjunta que les hicimos a los candidatos a un trabajo de teleoperador a media jornada. Había vendido seguros en el pasado. Su experiencia en ventas era amplia. Leí en su currículum un listado de empresas que lo habían contratado por pocos meses. Mateo quiso darle una oportunidad. Yo acepté. Así fue como el hombre de la gabardina impermeable empezó a vender seguros de vida por teléfono en nuestra aseguradora. 
Dejó de vender seguros el día que depositó una pistola sobre la mesa de Mateo. Quería el contenido de la caja fuerte. Mateo le entregó los billetes falsos que guardaba por si un día aparecía un ladrón en la oficina.
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