Encontró una garrapata en el perro y le dieron asco la garrapata y el perro. Animales asquerosos, pensó. El perro lo miraba como pidiéndole perdón. Nunca ladraba. La abuela lo había acostumbrado a ser un perro silencioso.
-Te tendrás que lavar solo. Yo no toco animales.
El perro se dirigió a la ducha del cuarto de baño de la abuela. Allí esperó. Clotilde le abrió el agua y le tiró encima un buen chorro de champú infantil. El perro empezó a enjabonarse con las patas delanteras.
-Mañana te duchará la abuela. Regresa esta noche de su viaje de novios. Te gustará tu nuevo amo, perro: es cantante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario